Manara y su equipo deciden que la mejor manera de entender lo que sucede entre Righini y Parri es ir a la fiesta organizada para el concurso de belleza.

Las chicas dejan ver de nuevo su ingenio pero como siempre los inconvenientes no pueden faltar.

Luca se encuentra en una situación muy embarazosa en la que se ha metido él solo. El inspector Rivera tiene una misión importante que cumplir.

Daniela empieza su lección hablándonos sobre el uso del pretérito simple en Italia. Después nos ofrece algunos ejemplos sobre cómo se conjugan los verbos que terminan en "-are" y "-ere" en dicho tiempo verbal.

Eva y Dante se llevan al límite mientras que las chicas se reúnen para tratar de adivinar el escondite de los lingotes de oro del tiburón.

Hay mucha tensión entre Manara y la Rivera. A Luca también lo detiene la policía para controles rutinarios, pero hay algún problema.

Mientras que Eva habla con Dante reciben una inesperada visita que terminará con la tranquilidad del restaurante.

Luca logra hablar con Giulia, quien le confiesa algo importante. En la comisaría, Manara interroga al director del periódico y el inspector Rivera recibe una misteriosa llamada.

Eva va en busca de consejos antes de unir sus fuerzas a las de Dante en el restaurante.

Luca se encuentra con Caterina y está un poco torpe. No logra resignarse al hecho de que no sabe nada de su nueva colega que lo fascina bastante.

Los contratiempos están a la orden del día durante la cita con el tiburón. Mientras tanto, Dante encuentra al hijo de Eva y hablan sobre la manera de pensar de su madre.

Las investigaciones secretas sobre el inspector Rivera continúan y Toscani se reúne secretamente con Luca Manara para contarle lo que ha descubierto.

Antes de ir a su cita, Eva tiene que sortear la curiosidad de Dante. ¡La langosta está servida!

Mientras Toscani investiga al inspector Rivera, Luca interroga a una señorita que le revela un nuevo detalle.

Eva ya no puede más y pone en acción un plan que, sin embargo, se cae antes de lo previsto. En todo caso, siempre hay un segundo plan cuando se tienen buenas amigas.