Pasando por Cascia y Visso, podremos admirar los hermosos frescos de la iglesia de San Antonio Abate y la sugestiva arquitectura de la colegiada de Santa María.

Empieza nuestro viaje por la región de los Abruzos con una mirada a la arquitectura y el arte que conserva el imponente Castillo Piccolomini, el cual es además la sede del Museo de Arte Sacro de Marsica.

Esta parte nos ofrece una mezcla de arte y arquitectura cristiana que contrasta con los restos arqueológicos de uno de los principales bastiones romanos de la zona.

Nuestro viaje continúa con una mirada a la iglesia benedictina de San Pietro y a la iglesia de Santa Maria en el Valle de Porclaneta.

En este tramo de viaje salimos desde la iglesia de San Antonio en Pescina y llegamos hasta el sugerente centro histórico de Fontecchio.

Exploremos el oratorio de San Pellegrino y la iglesia de Santa Maria Assunta en Bominaco, dos espléndidos ejemplos de arquitectura románica abruza.

Llegamos al final de nuestro viaje por los Abruzos admirando la magia de sitios como el Monasterio de Sant'Angelo de Ocre y las sugerentes grutas de Stiffe.

Alice nos presenta a sus amigos Joy, apasionada por la cocina, y Max, su mejor amigo, y nos cuenta cómo conocieron a Stefano, un chico que vivió dos años en Buenos Aires.

Comienza el primer día de clases y Alice, Joy y Max eligen sus pupitres. Alice y Joy serán compañeras de pupitre y junto a Max se sentará alguien que realmente no esperaban volver a encontrar.

Este año, las primeras clases tendrán la oportunidad de tomar un curso de cocina dos veces por semana. La iniciativa le gusta mucho a Joy, quien junto a sus amigos, piensa inmediatamente en qué recetas preparar. Melissa también quiere participar en el curso, pero no porque la cocina sea su pasión. Su objetivo es ganar.

Alice, Joy y Max quieren sacar una buena nota en el curso de cocina, así que después de la escuela van por el barrio preguntando por recetas tradicionales. Stefano también está dando un paseo y se une a ellos... está destinado a que se hagan amigos.

Gracias a la ayuda de Stefano y a la imaginación de Joy, los chicos encuentran la receta y el nombre perfecto para el concurso de cocina.

Joy cree haber encontrado el lugar perfecto para practicar con su equipo para la competencia de cocina, pero primero tendrá que desafiar y vencer al propietario preparando el pastel más delicioso.

Los Jams comienzan a preparar un pastel suave y esponjoso en el que la leche se sustituye por jugo de piña. ¿Será suficiente para superar el cheesecake de Davide?

Ha llegado el momento del desafío entre los Jams y Davide... ¿qué elegirán los clientes del bistró? ¿La tarta de piña de los Jams o la tarta de queso con frutos del bosque de Davide?