Antes de ir a su cita, Eva tiene que sortear la curiosidad de Dante. ¡La langosta está servida!

Eva ya no puede más y pone en acción un plan que, sin embargo, se cae antes de lo previsto. En todo caso, siempre hay un segundo plan cuando se tienen buenas amigas.

Además de ser una chef y una especie de Robin Hood, Eva es también la madre de un joven adolescente y ese es, tal vez, el reto más grande que debe enfrentar.

Eva está furiosa por el retraso del nuevo chef y mientras se le encara se da cuenta de algo que tienen en común

Eva visita el mercado y obtiene información que compartirá con sus amigas. Mientras tanto, Dante recibe una inesperada sorpresa.

Eva y su ayudante discuten acerca de Dante. Sin embargo, los verdaderos problemas no están en la cocina del restaurante.

Después de la aventura en el taller de vestidos de novia, es el momento de enfrentar los problemas en la cocina y en el restaurante.

Después de la aventura en el taller, Eva se encuentra con una nueva sorpresa. Sin embargo, la sorpresa del padre de la novia será aún más grande.

Las chicas tienen que apelar a una fuerte dosis de improvisación y los problemas no se limitan solo al taller de trajes.

Las chicas ya están dentro del taller pero no saben exactamente qué hacer. Sin embargo, ese no es el problema más grande.

Esta canción, que participará en el Festival de Sanremo del 2018, nos recuerda que un poco de ligereza en la vida nos ayuda a vivir mejor sobre todo si somos positivos.

Es el momento de pasar a la acción y Eva está lista para demostrar una vez más de qué es capaz.

Las ideas que Eva se ha hecho de Dante van a influir en las decisiones del hogar y su hijo no estará muy feliz al respecto.

En esta parte del concurso, Carlo le hace a los concursantes diferentes preguntas de cultura general.

Eva recibe una inesperada visita que le genera muchas dudas con respecto a alguien de su cocina. Mientras tanto los planes de las chicas se consolidan cada vez más.