Es más fuerte que ella, Camilla tiene que hacer de detective por fuerza, y gracias a su intuición descubre algo que Virginia no le ha dicho.

Camilla, como de costumbre, no puede esperar a saber la verdad y comienza a hacer sus propias investigaciones.

El arma del crimen ya está clara y un nuevo detalle empeora la situación de Virginia, pero Camilla siempre tiene un as bajo la manga.

La directora sorprende a todos con su actitud, pero para Camilla no es la única sorpresa.

Un café fallido con Camilla, que sigue armando el rompecabezas sobre el crimen.

Un poco de enredos y malentendidos. Hay quien sueña con unas vacaciones, quien con escapar y quien con ser madre.

Las intuiciones de Camilla rara vez son erróneas y ella sola logra entender lo que todo un equipo de policía aún no ha comprendido.

Imma Tataranni es una excelente profesional con un talento innato para resolver casos y, incluso cuando está de vacaciones, es el misterio el que va a buscarla.

Tommaso cuenta exactamente lo que sucedió entre él y Chiorini, confirmando así las intuiciones de Camilla.

Imma le cuenta a su marido que ha visto un dedo cortado en el mar. Mientras tanto, también se da cuenta del traje de baño bastante revelador que lleva su hija.

Bettina está destrozada porque se ha enamorado de la persona equivocada. Gaetano encuentra cualquier excusa para ver a Camilla.

Imma Tataranni regresa a la oficina antes de que terminen sus vacaciones. El nuevo fiscal jefe llega a la fiscalía, pero entre él e Imma ya no hay buena química.

Virginia se encuentra con Camilla fuera de la comisaría. Esperándola también está Edoardo. Después de haber charlado un poco con Virginia, Camilla recibe una llamada de Gaetano que le dice que tiene una urgencia...

Calogiuri piensa que el dedo podría ser un objeto de utilería, ya que están rodando una película en Metaponto. Tataranni y Calogiuri van al set para hacer algunas preguntas.

Gaetano confiesa haberse enamorado por primera vez en su vida. ¿Será correspondido su amor por su amada?