Al salir de las audiciones, Domenico le pide a Barbara acompañarla, pero ella se niega. Robbo y Chiara van a comer una pizza con su padre, quien sin embargo debe darles una mala noticia y Chiara se lo toma mal. Matteo, en cambio, se encierra en su habitación y no deja entrar ni siquiera a su tío.

La playa de Feniglia no es solo una espléndida extensión de arena, sino una reserva natural que custodia dunas, pinares y una rica fauna salvaje. Un lugar sorprendente donde sumergirse en la naturaleza virgen: recuerda solo llevar lo estrictamente necesario.

Rosario elige evitar el encuentro con su madre, así que inventa una excusa y regresa a clase. Mientras tanto, en la lección, Marioni pone a prueba a Sara, pero ella está decidida a no rendirse.

La Feniglia es un tómbolo, es decir, una franja arenosa de unos 6 km de largo, que une el Monte Argentario con tierra firme y separa la laguna de Orbetello del Mar Tirreno. Se trata de una reserva natural protegida, atravesada por un pinar transitable a pie o en bicicleta, con acceso a una vasta y sugestiva playa.

Matteo y sus compañeros, durante el descanso, se reúnen para animar a Sara con la esperanza de que logre convencer a Marioni para que la deje tocar con ellos. Rosario, en cambio, está agitado y esto no se le escapa ni a los chicos ni a su profesor.

Macchiatonda es la playa secreta de Capalbio: un tramo de costa virgen, envuelto por la vegetación mediterránea y con vistas a un mar de colores caribeños. Accesible en lanzadera desde la estación, ofrece tranquilidad y fondos perfectos para el snorkel. Un rincón de naturaleza auténtica, ideal para quienes buscan paz y belleza salvaje.

En clase, Barbara demuestra estar mucho más adelantada que sus compañeros en el programa; por esta razón la maestra decide asignar el doble de tareas a todos los estudiantes. Mientras tanto, Sara continúa su batalla, tratando de convencer a Marioni de que le dé la oportunidad de tocar.

Marika fue con una amiga suya a Capalbio y nos cuenta lo que vio. Un pueblo suspendido entre mar y colinas, donde el tiempo parece ralentizarse. Las murallas medievales abrazan callejuelas de piedra, y el viento de la Maremma trae el eco del mar y del pasado.

Irene se enfurece con Luca cuando descubre que está siguiendo y controlando obsesivamente a Marco, mientras ella se refugia en una identidad ficticia para distraerse de sus propios pensamientos. Mientras tanto, Barbara llega a la nueva escuela y Sara hace una petición con tono decidido.

Barbara y su madre parecen decididamente más serenas, y la chica parece lista para empezar de nuevo. Mientras tanto, en casa de Rosario, sus padres tratan de tranquilizarlo ante el encuentro con su madre.

Al final de este episodio, los padres de Rosario le dicen que su madre natural quiere conocerlo. Marioni revive un momento importante de su pasado.

El concierto ha terminado y el maestro Fiore, decepcionado, se siente traicionado por los chicos. Cada uno está ahora ocupado con sus propios compromisos, pero Marioni logra detener a Robbo, confiándole la tarea de transmitir sus palabras a los demás.

El concierto aún no ha terminado pero el novio de Daniele quiere irse ya que Matteo ya ha tocado.

La madre de Barbara llega al teatro y encuentra a Barbara recibiéndola para contarle todas las cosas que ha ocultado. La madre quiere volver a casa para hablar de ello pero Barbara decide quedarse a escuchar el concierto.

Antes de ir a prepararse, el maestro Fiore anima a los chicos a hacer algo todos juntos cuando termine el concierto. Matteo está asustado y Barbara se enfrenta a su madre. La velada parece estar cargada de emociones.