Nuestro pequeño superhéroe regresa a la consulta del doctor para confesarle que su reciente popularidad le tiene bastante intranquilo.

Junto a su pequeño bebé, Anna nos muestra todos los objetos que se enconden en el kit de su pequeño y el suyo.

Además del tráfico, Camilla tendrá que sortear otro obstáculo cuando entra al colegio y encuentra a un inesperado visitante.

Valerio Salmastri pone al tanto a Paolo de la situación de la empresa. Sin embargo, hay algo que Paolo desconoce.

En esta parte descubriremos los sentimientos que rodearon los últimos días de John Keats en su apartamento de Plaza de España.

Por, al menos en sueños, Minivip se ha convertido en un superhéroe de verdad. Sin embargo, el sabor de la gloria no es como se lo había imaginado.

Después de descubrir la identidad del dueño del perro, Camilla regresa a su clase demostrando como siempre sus dotes de buena enseñante.

Paolo no deja de pensar en Aldo y se siente frustrado por no estar a la altura de su hermano. Sin embargo, Manuela le da confianza ayudándole a reaccionar.

Llegamos al final de la historia de los poetas ingleses y nos adentramos en un nuevo descubrimiento que inicia a las orillas del imponente río Tíber.

Minivip llega a la consulta del doctor con otra historia y un grupo de amiguitas que le acompañan desde su última desventura en el circo.

Mientras que Camilla habla con su familia acerca del pequeño incidente de su hija, la conversación es interrumpida por alguien que la profesora conoce.

Manuela y Paolo se preparan para la entrevista con el asistente social. Sin embargo, no es un proceso fácil y las interpretaciones están a la orden del día.

Bajar a las orillas del río Tíber nos brinda una nueva óptica de la Ciudad Eterna. Descubramos algunos de los puentes más importantes que se encuentran a lo largo del río.

Minivip vuelve al estudio para compartir con su médico un hecho reciente. Sin embargo, el doctor parece estar más interesado en otros asuntos.

Empieza nuestro viaje por la región de los Abruzos con una mirada a la arquitectura y el arte que conserva el imponente Castillo Piccolomini, el cual es además la sede del Museo de Arte Sacro de Marsica.