Paolo debe afrontar un difícil discurso frente a los empleados de la Tognana. Sin embargo, eso no es lo que más le preocupa.

Una divertida serie italiana que ha tenido mucho éxito. Nuestra historia comienza con Camilla, su esposo y su hija al principio de un típico día de trabajo y colegio.

Mientras que Natoli y Paolo sienten en carne propia la desaparición de Aldo Del Serio, el futuro de la empresa parece algo incierto.

El comisario reúne a su personal para comunicar una importante noticia. Sin embargo, la reunión se interrumpe con una mala noticia.

El primer día de Natoli en el colegio no deja de venir con algunas dificultades. Sin embargo, los problemas que tiene el chico en el colegio pasan a un segundo plano en la pista de patinaje.

Durante su visita a la fábrica, Paolo conoce al mítico Beppi y se encuentra con Manuela justo antes de que ambos reciban una llamada inesperada.

Es un día normal en la ciudad. Un niño empieza el colegio, una chica cogerá su bicicleta para il al trabajo y alguien más jugará a ser el presidente de una gran compañía.

Paolo es el típico hombre que no consigue ni siquiera acordarse del nombre de las chicas con las que sale. Por su parte, Natoli sabe muy bien cómo ponerle en aprietos pero también sabe dónde tiene que ir cuando es mejor quitarse del medio.

Veamos cómo termina la historia entre Jacopo y Sara, y descubramos también que ocurrió con las parejas que solían ir al consultorio de Jacopo.

Parece que el destino le está dando más responsabilidades a Paolo. ¿Podrá manejar la empresa y darle una atención adecuada a Natoli?

Jacopo regresa a Roma con la intención de buscar a Sara. Sin embargo, Sara está en la iglesia de San Eusebio y Jacopo trata de llegar antes de que sea demasiado tarde.

Paolo está deseando deshacerse de Natoli y ya cuenta los minutos para encontrarse con su hermano y entregarle al pequeño maleducado. Sin embargo, las noticias que le dan en la empresa no son precisamente las mejores.

Perdido en un lejano lugar de Grecia Jacobo se encuentra a una persona de su pasado que le incitará a apropiarse de su vida.

Mientras que Sara finalmente acaricia el éxito, Jacopo decide cambiar radicalmente de vida.

La desilusión de Natoli con el apartamento de Paolo es evidente. Además de ello, su vecina no le ayuda para nada.