Ha llegado la noche de la famosa pizza y Alex se está preparando para ir a casa de Rosaria, quien mientras tanto ha pedido la cena al japonés. La actitud de Alex parece sorprender a la doctora.

Llegan los resultados de la autopsia que confirman que no hay signos de violencia en Grazia. En este punto, la puesta en escena no está clara y aún faltan demasiados detalles. Lojacono y Alex van a hablar con una ex novia de Biagio.

Lojacono le pide a Laura que lo acompañe a hacer algunas preguntas al novio de Grazia. Nick había omitido que la chica era modelo, pero tiene una explicación sobre lo que piensa de las fotos que había hecho.

Lojacono y sus colegas acuden a la agencia de Cava. Allí descubren que Grazia había trabajado para él, pero nunca había aceptado su propuesta. Ottavia está lidiando con Gaetano, debe convencerlo de que su idea es buena.

Lojacono y Alex logran encontrar a Domenico, apodado Nick. El chico cuenta que es muy celoso y que se enteró de la noticia de Grazia por la televisión. A partir de algunas fotos de Grazia, también se entiende lo que hacía la chica.

Marinella está conmocionada por la noticia que escucha en la televisión sobre el crimen en el que está trabajando su padre. Lojacono y Alex van al local donde trabaja el novio de Grazia e intentan obtener alguna información.

Todavía hay algunas investigaciones por hacer en la escena del crimen. En la comisaría, la estación de policía de Bagnara Calabra informa que el padre de los dos hermanos asesinados en el apartamento tomó un tren a Nápoles, pero no es la única información que se reporta.

Lojacono descubre que hay otro cadáver en la casa de la víctima y le pide a Alex que avise a todos los demás. Una vez que el médico forense ha intervenido, Lojacono decide hablar con quien encontró el cadáver.

Llega una llamada telefónica a la comisaría informando sobre la muerte de un joven. Lojacono se dirige a la dirección donde ocurrió el delito y tan pronto como llega, ya se da cuenta de un par de detalles.

Locajono acompaña a su hija que irá con su madre con la promesa de que estudiará, pero que volverá pronto con él. Mientras tanto, también llega una nueva camarera.

Marino está en la comisaría respondiendo por lo que ha hecho. Logra contar cómo sucedieron las cosas tanto con Teresa como con Caterina. En este punto, Vassallo podrá volver a casa en espera del juicio.

En la comisaría se descubre que las estatuillas que están observando tienen una conexión entre sí, así que Lojacono va a ver a Marino para confirmar lo que ha entendido y hacer que salga a la luz la verdad.

Lojacono está hablando con Laura y descubren que han sido escuchados a través de los conductos de aire. La investigación continúa cuando se descubre que existe un caso sin resolver, similar al que están tratando de resolver, que se remonta a unos treinta años atrás.

Lojacono habla con el marido de Teresa y le informa que su esposa había dejado a Vassallo porque lo amaba a él. También le dice que no tiene intención de cerrar el caso porque no cree que quien ha confesado sea culpable.

Durante la entrevista en casa de Fabio Vassallo, él confiesa haber tenido una relación con Teresa, pero afirma que no fue él quien la mató. Mientras está a punto de ser llevado a la comisaría, las cosas parecen finalmente más claras, aunque no del todo.