La abuela de Valentina se da cuenta de que Valentina está triste y comprende de inmediato que su nieta echa de menos a su amiga, Penelope. Imma descubre que Pietro juega al fútbol sala con el prefecto.

Diana ha hecho un excelente trabajo y ha descubierto que Santino Bruno aún está en Italia. Imma logra interrogarlo.

Durante la cena en casa del prefecto se citan algunos proverbios latinos. Imma podría haber tenido una intuición sobre el caso del arquitecto Bruno.

Al final de la noche, Imma intenta pedirle a María que acelere el traslado del marido de Diana, pero descubre que ella ya estaba al tanto.

La intuición de Imma conduce a un giro sorprendente en el caso del asesinato de Domenico Bruno.

Domenico Bruno relata la dinámica y el motivo del asesinato de su hermano Santino.

Imma regresa a casa y encuentra a Valentina y Pietro en la cocina, ocupados preparando una receta de la abuela Tataranni. Mientras está sentada en el sofá, ve una foto suya de cuando era niña. En el reverso está el nombre de un hombre...

Este nuevo episodio comienza con un sueño de Imma en el que los protagonistas son ella y Calogiuri.

Una fuga de gas podría hacer desaparecer decenas de pruebas, incluida la que habría incriminado a Romaniello. Imma regresa a la oficina y recibe dos visitas, una de ellas definitivamente más agradable que la otra.

Imma llega a la escena del accidente y cuando vuelve a ver a la mujer ya sin vida, su mente la transporta a un pasado no muy lejano.

Mientras Imma presenta sus condolencias, también intenta entender qué saben los conocidos y familiares sobre la vida privada de Donata y sus relaciones. Surgen algunos detalles confesados tiempo atrás, solo queda por ver cuán útiles serán.

Abuela y nieta preparan juntas una receta de la tradición culinaria de Basilicata. Imma y Pietro muestran aprecio, pero terminan hablando de la felicidad de su hija tan pronto como ella va a la otra habitación para volver a estudiar. Al día siguiente, Imma recibe alguna información sobre los movimientos del honorable Lombardi.

Imma va al restaurante donde Donata debía hacer la prueba para hablar con el dueño y hace un interesante encuentro. Después, acompaña a su madre a una consulta oftalmológica con un médico diferente al habitual y allí descubre que la doctora recuerda a la señora. ¿Será lo mismo para ella?

Cuando el doctor Romaniello hace una declaración en televisión, Imma expresa su resentimiento al doctor Vitali. Los dos tienen una discusión e Imma decide tomarse un tiempo libre y se apresura a casa, donde recibe una visita inesperada. ¿Será también bienvenida?

Pietro intenta entender por qué Imma va a Roma en viaje de negocios a sus propias expensas. Imma trata de explicar las razones, pero no parece muy claro a quién se le atribuyen ciertas responsabilidades. Tan pronto como sube al autobús, Imma no se siente nada cómoda.